¡Por un feminismo antifascista y universal!
Convocatoria de la manifestación »FEMINISM UNLIMITED«
8 de marzo de 2025, 13:00
S+U Schönhauser Allee
El mundo está en llamas, y son los hombres quienes sostienen las cerillas. Las guerras, las crisis y la violencia sexual también son una expresión de un dominio patriarcal, en el que las personas FLINTA* son violentamente subordinadas a los hombres. Asimismo esto también se refleja en nuestra vida cotidiana: en los canales de Telegram de las redes organizadas de violación; en las gotas de KO en las fiestas; cuando los Pride queer son atacados por fascistas; cuando los políticos de derecha utilizan la transfobia como un tema central de movilización; en el aumento de feminicidios y violencia doméstica; cuando el estado hace la vista gorda y se atacan los logros feministas.
¡No lo aceptaremos! ¡Sal a la calle el 8 de marzo – hombro con hombro contra el patriarcado y el fascismo!
Sobre todo ahora, cuando la expansión de las ideologías ultraderechistas vuelve a cobrar protagonismo. Éstas están ancladas en las estructuras del Estado y el capitalismo. En la sociedad capitalista, la gente experimenta sistemáticamente sensaciónes de impotencia y miedo, que pueden canalizarse en narrativas racistas, nacionalistas y antisemitas. Los actores de derechas y autoritarios se basan en ello y propagan imágenes simplificadas del enemigo y una masculinidad autoritaria.
Al mismo tiempo, el afán de lucro capitalista está llevando al Estado neoliberal a una política de austeridad que resulta particularmente amenazante para FLINTA*. Ya faltan 14.000 plazas en los centros de acogida para mujeres, se están cerrando centros queer, el trabajo de cuidados es cada vez más precario y se están desmantelando los sistemas de protección social del Estado del bienestar. El patriarcado y el capitalismo están anclados en las estructuras estatales. El feminismo liberal que sólo lucha por la igualdad de las mujeres ricas y blancas no es una solución.
El sexismo, la queerofobia y el antifeminismo son el denominador común de los proyectos autoritarios en todo el mundo.
Los logros feministas son de los primeros en ser anulados por las políticas autoritarias. Ya sea la política antiabortista de Trump o del PiS polaco, la política anti-queer de Orbán o de la FPÖ, la violencia misógina de los mulás iraníes, la privación total de derechos bajo el régimen talibán o el uso intencionado de la violencia sexual como arma de guerra en Sudán. Una y otra vez, las FLINTA son objeto de ataques autoritarios, ya sea por parte de la utraderecha o de grupos islamistas. En estas concepciones del mundo no hay lugar para la diversidad sexual ni para la emancipación de las mujeres. La binariedad y la jerarquía en las relaciones de género se imponen de manera violenta.
Otro punto de partida de los proyectos autoritarios es el antisemitismo, cuyo alcance global vuelve a hacerse patente. Por eso nos enfurece tanto más que movimientos supuestamente feministas y de izquierdas se unan al delirio antisemita y trivialicen, nieguen o incluso glorifiquen la violencia sexualizada de Hamás contra la FLINTA* israelí. Esto no es sólo una traición a las victimas, sino también a nuestras luchas comunes contra el patriarcado.
El feminismo universal no puede prescindir de criticar todas las formas de antisemitismo.
Al mismo tiempo, observamos como en círculos supuestamente progresistas se abandonan los principios antirracistas de izquierdas al trivializar el gobierno ultraderechista de Netanyahu y el sufrimiento de los palestinos y defender las narrativas racistas y la represión. ¡La verdadera lucha contra el antisemitismo sigue siendo una cuestión antifascista!
Como izquierdistas y feministas, debemos nombrar a estas aberraciones y vacíos en nuestro movimiento. Sin embargo, este no debe ser nuestro único enfoque, ya que los proyectos patriarcales y fascistas están globalmente interconectados y en auge, incluso aquí. La CDU no solo acepta colaborar con la AfD, sino que apenas se diferencia de ella en cuanto al contenido, especialmente cuando se trata de la privación de derechos de los inmigrantes. Los Verdes y el Partido Socialdemócrata (SPD) también se suman al canon racista. Para nosotres, el sexismo y el antisemitismo no justifican las narrativas racistas de deportación, sino que son pilares fundamentales del centro burgués alemán. ¡No nos enfrentaremos entre nosotres!
Nos solidarizamos con los movimientos feministas mundiales: Las luchadoras kurdas en Rojava, el movimiento polaco por el derecho al aborto, Ni Una Menos de Argentina, la lucha contra el feminicidio en México, las iniciativas feministas de atención y paz en Sudán y el movimiento feminista contra el régimen iraní.
Justo ahora, es aún más importante que nos mantengamos unidas como FLINTA*. ¡Salgamos a la calle el 8 de marzo y declaremos la guerra al patriarcado! ¡Ni un milímetro a la derecha! ¡Por el feminismo universal y la buena vida para todes nosotres!
¡Jin, Jiyan, Azadî!
¡Alerta Antisexista!
¡Alerta Antifascista!
*Todos los géneros son bienvenidos
*Habrá un bloque de máscarillas